Qué razón tiene lo de … de una boda sale otra boda, y en este caso así fue.

Lorena y Álvaro se fijaron en nosotros en la boda de unos amigos y en cuanto pusieron fecha para su gran día decidieron contar con nosotros.

Tuvimos la suerte de conocerlos a ellos, de que nos abrieran las puertas de sus casas y de conocer a sus familias. Gracias por hacernos sentir como si fuéramos unos más de la familia.

Además prepararon todo al mínimo detalle (No os podéis imaginar lo detallista que es Lorena) y Álvaro que no se podía quedar atrás declaró en su ceremonia civil que ya era experto en organización de bodas.

Y no puedo terminar esto, sin hablar de Jimena, la peque de la familia, con la que nos lo pasamos en grande y quiso participar en todo momento para la boda de sus papas. Un encanto de niña!

Solo puedo agradecer a mi profesión por ponerme personas así en mi camino.